Actividades para niños agresivos

Actividades para niños agresivos

🐹 Actividades para niños agresivos

🎖 Actividades para reducir la agresividad

Es importante enseñarle las habilidades que necesita para afrontar sus emociones de forma saludable si estás criando a un niño cuyos arrebatos de ira se han convertido en un problema. Para ayudar con la rabia, he aquí siete maneras:
Los niños son más propensos a arremeter cuando no entienden o son incapaces de verbalizar sus sentimientos. Un niño que no puede decir “estoy enfadado” puede intentar demostrarte que, al arremeter contra ti, está enfadado. O, para llamar tu atención, un niño que no puede entender por qué está triste puede portarse mal.
Empieza a enseñarle a tu hijo palabras básicas de sentimiento, como loco, triste, feliz y temeroso. Marca las emociones de tu hijo por él diciendo: “Ahora mismo, parece que te sientes muy enfadado”. Con el tiempo aprenderá a etiquetar él mismo sus emociones.
Los termómetros de la ira son instrumentos que ayudan a los niños a entender las señales de alerta de que su agitación está aumentando. Dibuja en un papel un termómetro grande. Empieza con el 0 en la parte inferior y rellena hasta 10 números, que deben caer en la parte superior del termómetro.
Habla de lo que le ocurre al cuerpo de tu hijo en cada número del termómetro. Tu hijo puede decir que está sonriendo cuando está en el nivel 0, pero cuando llega al nivel 5, tiene cara de loco y puede identificarse como un monstruo enfadado cuando su rabia llega al nivel 10.

😍 Psicología del comportamiento infantil agresivo

La mayoría de nosotros no recibimos el memorándum sobre cómo funcionar de niño a través de la frustración (y tal vez tenemos muchos mensajes muy frustrantes y negativos en eso), por lo que no es de extrañar que muchos padres estén perdidos cuando se trata de manejar el manejo de la ira de los niños.
Una de las primeras cosas de las que hablo con los padres de mis jóvenes clientes es que criar a un niño emocionalmente inteligente es un viaje y no un destino. Es natural ver una mejora en la capacidad de su hijo para controlar sus sentimientos por un momento y luego ver cómo sale volando por la puerta al momento siguiente.
Los altibajos inherentes a la capacidad de autorregulación de un niño se producen con el crecimiento infantil. Como padre, el primer paso para calmar a un niño enfadado es darse cuenta de que el enfado es una emoción segura y natural para su hijo y que éste necesitará su apoyo para entenderlo y manejarlo mejor.
Al hablar de esto con los niños, exploro los “signos de ira” del cuerpo. Es un fuerte indicador de que ha llegado el momento de cambiar de dirección cuando tu hijo está más en sintonía con las señales de ira y las señales de su cuerpo.

🧑 Cómo lidiar con un niño agresivo

El peligro de los problemas. Estudios de gemelos a gran escala indican que las variables genéticas sitúan a algunos de nosotros en mayor riesgo de comportamiento agresivo (Luningham et al 2020). Y si los niños están expuestos a cargas de estrés en los primeros años de vida, es más probable que experimenten problemas de comportamiento violento (Palumbo et al 2018).
Genes, causas maternas y exposición al estrés en los primeros años de vida. En respuesta a las condiciones de estrés, las investigaciones muestran que ciertos niños no experimentan un pico típico de la hormona del estrés, el cortisol. Otros pueden experimentar un pico, pero la recuperación tarda un tiempo extraordinariamente largo. Ambas formas de niños tienen un mayor riesgo de tener problemas de comportamiento violento (Schoorl et al 2017).
De forma perjudicial, la relación padre-hijo le incita a pensar en su hijo de forma que debilita su capacidad de afrontamiento. Y los pensamientos contraproducentes alimentan la tensión y rinden acciones
Consejos, resumidos en dos partes, para controlar la violencia en los hijos. La primera parte se refiere al cambio de perspectiva de los padres. En la segunda parte se ofrecen consejos prácticos para ayudar a los niños a vencer sus impulsos violentos (enlace aquí).

🐶 Actividades divertidas de control de la ira para jóvenes

Sí. Sí. Cuando llegan a la escuela primaria, la mayoría de los niños superan este tipo de acciones, porque han adquirido las habilidades lingüísticas para expresarse con palabras y han sido socializados para creer que la violencia física es incorrecta y poco gratificante. Si no has aprendido estas lecciones de tus hijos, es hora de averiguar por qué.
Es posible que tu hijo tenga un problema de aprendizaje, de comportamiento o emocional que le dificulte escuchar, concentrarse o leer, lo que dificulta su éxito escolar. O puede sufrir un golpe psicológico, como el divorcio de sus padres, que le hace sentir más dolor y rabia de lo que puede soportar. Sin embargo, es muy frecuente que los niños se vuelvan agresivos porque otros han sufrido violencia. Sea cual sea la causa, puedes evitar problemas más graves más adelante si cuentas con el apoyo de tu hijo ahora. Es posible que tengas que ponerte en contacto con el médico de tu hijo o con un profesional de la salud mental cualificado, como un psicólogo o terapeuta infantil, si el comportamiento violento de tu hijo es repetido y grave, o si tus intentos de frenarlo tienen poco impacto.

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