Reflexion para una madre

Reflexion para una madre

🤐 Reflexion para una madre

😱 Reflexión 308: el amor de una madre – 3 de noviembre

Hace poco estuve buscando recuerdos familiares para un proyecto, y mientras lo hacía, los años pasaron por mi cabeza. ¿No es cierto que anteayer los llevamos a casa desde el hospital? Parecía que acababan de aprender a caminar, a comunicarse y a montar en bicicleta hace unos días. ¿Cómo es posible que el mayor esté a punto de empezar su carrera y el menor se esté preparando para solicitar plaza en las universidades?
Jesús era completamente Dios y completamente hombre al mismo tiempo. ¿Comprendió María completamente el significado eterno de lo que será Jesús? ¿Se preguntó alguna vez si había hecho lo suficiente para prepararlo para una vida de ministerio? A una edad temprana, Jesús comenzó su ministerio. En realidad, ella fue decisiva en su primer milagro. Después de eso no hubo vuelta atrás. ¿Se preguntó alguna vez si había hecho lo suficiente?
Todos los años intento ponerme en el lugar de María cuando leo el relato bíblico que precede al nacimiento de Cristo. Ella se habría sentido privilegiada por el hecho de que Dios la eligiera para dar a luz a su hijo y ser la madre de Jesús.
Pero, como madre que se prepara para enviar a sus hijos al mundo y que se pregunta qué es lo que le faltó o debería haber hecho o podría haber hecho un mejor trabajo para prepararlos, me pregunto si María alguna vez dudó de sí misma o de sus habilidades como madre.

💫 La bendición de una madre: una reflexión fotográfica

Esta es la primera de una serie de historias escritas por una madre que llevó a sus hijos al Instituto para el Apego y el Desarrollo Infantil hace muchos años. Desde que crió a sus hijos con trastorno reactivo del apego, ha experimentado tanto el amor como la pérdida. Sus hijos son ahora adultos. Estas son sus reflexiones y recuerdos recogidos de las experiencias de la vida y de los conocimientos adquiridos con el paso del tiempo.
A medida que el verano llega a su fin y los árboles empiezan a mostrar signos de cambio de estación, reflexiono sobre los cambios que se han producido en mi vida. Cuando era una joven madre que criaba a sus hijos con un trastorno reactivo del apego, recuerdo que creía que nada cambiaría nunca. Durante varios años, me sentí atrapada en un bucle interminable de preocupación y perplejidad. Nadie sabía por lo que estaba pasando mi familia. Como madre, me llenaba de remordimientos y de rabia hacia todas las personas que se negaban o no podían apoyarnos. Parecía que tanto mis hijos como yo estábamos destinados a una vida de decepción. Mi familia parecía estar congelada en el tiempo.
Las cosas cambiaron con el tiempo. El primero ocurrió cuando finalmente obtuvimos la asistencia que necesitábamos. Por primera vez como madre, me sentí validada. Con el paso de los años, nuestra familia experimentó muchos cambios positivos. Los cambios siguen produciéndose hoy en día. Mi hijo mayor ha sido recientemente padre de una segunda niña. Este niño era algo que tanto él como su madre deseaban. Adoran a sus hijas, a pesar de su juventud y sus dificultades económicas. Mi hijo es un padre atento y cariñoso. Por primera vez, dice que siente que tiene una verdadera razón. Ahora se mantiene en el camino y se fija objetivos ambiciosos. Ha cambiado tras convertirse en padre.

🤝 Reflexiones de mi madre

Reflexiones de una madre cuenta la historia de una madre que reflexiona sobre su vida y deja un mensaje a su hija. No tienes que ser impecable para ser eficaz. Lo único que tienes que hacer es darlo todo. Y, si tienes suerte, te contarán algunas historias que te harán reír.
Robert Longley es un poeta, un entrenador, un autor de best-sellers, un explorador del mundo y un arreglador de cosas rotas. Lleva más de 35 años escribiendo poesía inspiradora para los necesitados. Muchos de sus poemas están dedicados a las familias de las Estrellas de Oro, así como a las familias de los policías y bomberos caídos. Esperamos que esta poesía le toque la fibra sensible.

⚫ Reflexiones sobre la maternidad

Nada se puede comparar con el abrazo de una madre. La vida, en realidad, empieza ahí, y muchas cosas han llegado a su fin desde que recientemente perdí a mi madre. Este artículo me resultó difícil de escribir por varias razones, pero la principal fue que temía que mis palabras no le hicieran justicia. Pero lo intentaré.
Mi madre me inspiró para empezar este blog, y el objetivo era compartir sus lecciones y puntos de vista con la esperanza de mejorar la vida de los que lo lean. Me esfuerzo por seguir sus pasos, pero ella lo hacía parecer muy fácil. Todavía soy un trabajo en progreso, y no tenerla como luz guía me ha dejado un gran agujero. Debido a su pureza de espíritu, mucha gente se refería a mi madre como una santa y una sacerdotisa. Me di cuenta del efecto que tuvo en todas las personas que conoció, tanto directa como indirectamente, cuando escuché esos relatos de quienes la conocieron bien y de quienes sólo la conocieron a través de mí. Tenían razón: estaba dirigida por una fuerza superior. Era una mujer fuerte, con mucha confianza y valentía. Hacía que lo casi imposible pareciera posible y que la bondad y la compasión parecieran naturales. Lo que ella ejemplificaba es muy difícil de hacer para la mayoría de nosotros en el día a día. No tuvo que esforzarse para ser buena; siempre lo fue. Incluso las personas mejor intencionadas cometen errores, y es probable que mi madre también los cometiera, pero eso no es lo que yo vi.

Compartir