Con la Ley de Segunda Oportunidad, los trabajadores por cuenta propia y particulares pueden encontrar una solución a sus deudas. Siempre que se cumplan una serie de requisitos para acogerse a la medida.
Hace 6 años nació una ley orientada a ayudar a ciudadanos particulares y autónomos con problemas de deudas, cuya situación les impide afrontar los pagos. Se trata de la Ley de Segunda Oportunidad, una medida que aún es poco conocida, pero que puede suponer la diferencia entre arruinarse o salir adelante en cuestiones financieras.
¿Pero qué es la Ley de Segunda Oportunidad? ¿Cuáles son las condiciones que se deben cumplir para acogerse a ella? Los expertos de Paunero Jerónimo responden a estas preguntas.
¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad?
La Ley de Segunda Oportunidad es un recurso legal que posibilita la reducción de deudas, así como otras medidas sociales para beneficiar a personas físicas que por alguna razón se han endeudado más de lo que podían. Puede ser debido a un revés económico que disminuye sus ingresos, a un aumento repentino de los tipos de interés o a algún otro motivo.
Esta ley sólo afecta a las personas físicas, por lo que no se pueden acoger a ella entidades o empresas. Solo particulares y autónomos, por tratarse de personas que deben afrontar sus deudas con el capital personal, tienen la posibilidad de acogerse a esta medida.
¿Cómo acogerse a esta ley?
Los requisitos para acogerse a la Ley de Segunda oportunidad son diversos, aunque los principales son los siguientes:
- Tener una deuda que no supere los 5 millones de €.
- No haber incurrido en delitos económicos, falsedad documental o delitos contra la Seguridad Social, Hacienda o derechos de los trabajadores.
- No haberse acogido a la ley al menos 10 años antes.
- Tratar de buena fe.
Este último es uno de los puntos más importantes para que se acepte la acogida a la Ley de Segunda Oportunidad. Es decir, que la persona que tiene la deuda debe demostrar que tiene intención de pagar la deuda, pero que carece de los medios para hacerlo en su situación.
También es necesario que no tenga ninguna propiedad con la que pudiera hacer frente al pago, ni haber rechazado alguna oferta de empleo que se ajuste a su perfil y que se le haya ofrecido con anterioridad.
Si se cumplen estos requisitos, se puede proceder a la solicitud. En el caso de particulares deberán presentar la causa ante un notario, mientras que si se trata de un autónomo deberá hacerlo en la Cámara de Comercio o el Registro Mercantil que corresponda.
Cómo tramitar la Ley de Segunda Oportunidad
Si alguien se encuentra en una situación financiera que permita acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, lo mejor es ponerse en manos de expertos que se encarguen de gestionarlo todo de forma correcta.
En Paunero Jerónimo cuentan con abogados Ley Segunda Oportunidad que ofrecen su experiencia y elaborarán un plan personalizado en función de cada situación. Pueden llegar a lograr la exoneración completa de la deuda o una importante reducción de esta para afrontar los gastos corrientes del día a día. También ayudarán a desaparecer de cualquier fichero de morosos en el que se haya incluido a los afectados, que podría impedir acceder a la solicitud de préstamos o productos financieros aunque su economía esté saneada.