¿Quieres darle un aire diferente a tu vivienda pero no te apetece enfrascarte en obras? Una posible solución es pintar los azulejos del baño y la cocina. Con un adecuado cambio de color conseguirás que las estancias parezcan más amplias y reconfortantes. Además, obtendrás un espacio mucho más saneado.
Las pinturas para azulejos despiertan opiniones muy diversas, porque hay quien cree que no son suficientemente duraderas. Sin embargo, los avances en innovación han permitido desarrollar implementaciones de alta calidad, como es el caso del secado extra rápido, la facilidad de aplicación, la comodidad en la limpieza y su carácter impermeable.
Por otra parte, si confías en empresas con productos referentes en el sector, como es el caso de Smartcover, estarás apostando por un resultado duradero y resistente. Sus pinturas protegen a los azulejos de los rayos ultravioleta, son muy adherentes, resisten frente a la abrasión y el rayado, son respetuosas con el medio ambiente porque están elaboradas a partir de pigmentos naturales sin componentes tóxicos y se pueden aplicar también sobre paredes, suelos, techos y muebles revestidos con otros materiales.
¿Cómo elegir la mejor pintura para azulejos?
El mercado está plagado de productos, esmaltes o pinturas para pintar azulejos, pero en resumen existen dos grandes grupos: los esmaltes sintéticos o acrílicos y la pintura a la tiza.
Los esmaltes para azulejos se adhieren muy bien a la superficie y ofrecen un resultado duradero y muy resistente. Al adquirir un producto de este tipo lo habitual es encontrarlos de tipo mate, brillo o satinado.
El más conveniente para los azulejos quizás sea el de efecto brillo, pues es el que más recuerda al material original. No obstante, la elección va a depender de los gustos y las necesidades personales. El mate, por ejemplo, ofrece una apariencia más rústica.
Los esmaltes sintéticos, que tienen base de aceite, son muy duros, ofrecen un muy buen resultado incluso en espacios con mucho trote. El secado es muy rápido, esto es algo que obliga a limpiar con disolvente de manera urgente todo aquello que se manche. Para trabajar con ellos hay que usar guantes y que exista buena ventilación.
Los esmaltes acrílicos tienen base al agua, no ofrecen tanto brillo como los anteriores y necesitan más tiempo para secarse. Son más fáciles de limpiar y son menos tóxicos. Su fijación al azulejo es muy potente.
Por último está la pintura a la tiza, que es la que más tiempo tarda en secar y es la más sensible a golpes, rayaduras o arañazos en las primeras semanas. No obstante, una vez se fija de manera definitiva es muy resistente.
Una contrapartida de esta opción es que efecto es mate en la mayoría de los casos. Solo en excepciones lo podemos encontrar con acabado brillante. Asimismo, es un producto algo más caro que las opciones anteriores.
¿Cómo preparar la pared para pintar los azulejos?
Una vez conocidas las virtudes y defectos de cada tipo de pintura, lo conveniente es hablar de la preparación de la superficie. Si quieres pintar los azulejos no bastará con aplicar el producto sobre ellos, sino que habrá que condicionarlos previamente.
La mayoría de productos citados, y así ocurre con Smartcover, incluyen indicaciones sobre cómo hay que hacer uso de ellos. La fórmula general pasa por limpiar bien a fondo todos los azulejos, retirando de las superficies la grasa, el polvo y la suciedad en general.
Una vez están limpios hay que asegurarse de que están secos. La mejor fórmula para evitar algún problema en la superficie es secarlos con un trapo suave de algodón o con papel de cocina absorbente. Tras este paso llega el momento de la aplicación, y para ello recuerda proteger lo que no quieras manchas con cinta de pintor.
Durante la aplicación sigue las instrucciones del fabricante y deja secar del todo tras la primera mano. En esta, incide bien en las untas y en los rincones de difícil acceso con un pincel pequeño, para continuar ya con un rodillo que no deje residuos para las áreas más fáciles.
Ve alternando el número de pasadas en dirección vertical y horizontal, y no aprietas para dejar residuo. Por último, el tiempo de secado va a depender de cada producto, pero no limpies hasta que no haya curado la superficie, que serán unas dos semanas.